El aceite CBD es una mezcla entre un extracto de la planta de cannabis o cáñamo y un aceite comestible, que actúa como vector. El CBD no se puede mezclar con el agua porque es oleoso, así que hay que mezclarlo con otros aceites para tener mayor o menor porcentaje de CBD. Normalmente se utiliza aceite de coco (MCT), aceite de oliva virgen extra (AOVE) o de semillas de cáñamo (HSO). Aunque se podría hacer con cualquier aceite vegetal, se emplean estos por su valor nutricional.
El aceite CBD Oil se compone generalmente de dos ingredientes:
1. La extracción CBD: esta se puede llevar a cabo por destilación, es decir, se mezclan las flores con alcohol (etanol). El CBD y los otros cannabinoides se desprenden de la planta y se mezclan con el alcohol.
Esta mezcla de flores CBD y alcohol impregnado se filtra separando la materia vegetal del líquido para evaporar el alcohol a baja temperatura durante unas horas. El resultado es una pasta, tradicionalmente conocida como cannabina. Esta pasta tiene un color muy oscuro, a veces más verde o marrón, un sabor amargo y fuerte, y una textura oleosa y densa.
También se puede realizar con CO2 para obtener un extracto de mayor calidad, aunque debido a la tecnología necesaria para este tipo de aceites, suelen ser más caros. El proceso es más complejo y se necesita maquinaria especial, además de personal especializado.
Existe un tipo de extracción de CBD elaborada en laboratorios con tecnología adecuada en la que se aísla el CBD y se purifica. Como el azúcar blanco refinado, el CBD queda en una forma cristalizada y blanca con un 99,9% de pureza que se disuelve fácilmente en aceite. Estos cristales no tienen olor, ni color y un sabor muy suave casi imperceptible.
Hay un método farmacéutico por el que se puede aislar y encapsular minúsculas partículas de CBD, obteniendo un polvo que se disuelve en agua, estos subproductos de una extracción aislada y purificada de CBD suelen carecer de olor, sabor o cualquier otro cannabinoide.
2. Los aceites vector que se utilizan para mezclar el CBD acabamos de mencionarlos, y ahora vamos a ver las diferencias que puedes encontrar entre ellos.
• Aceites MCT: este aceite se extrae del aceite de coco y es de grado farmacéutico sin color, olor ni sabor. Al ser tan neutro permite suavizar el sabor del otro ingrediente. También es absorbido mejor por el cuerpo, lo que facilita también la absorción del CBD.
• HSO (Hemp Seed Oil, aceite de semilla de cáñamo): Al tratarse de aceite de semillas de cáñamo puede ayudar al efecto séquito, pero proporciona un sabor amargo extra que, sumado al sabor amargo de la extracción, lo hace tener un sabor más fuerte.
• AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra): Este aceite tan conocido en España se puede emplear como vector para mezclar la extracción de CBD, pero como en el caso anterior, el sabor amargo de éste no va a ayudar a suavizar el sabor del extracto. Es posible encontrar AOVE de grado farmacéutico en los aceites de CBD, pero no tienen sabor ni olor como estamos acostumbrados y es una buena alternativa al MCT.
La proporción que hay en la mezcla de estos dos ingredientes es lo que determina el porcentaje que ves en el envase. Encuentra en nuestro catálogo de productos CBD aceite de gran calidad, legal y seguro.